Un padre ha aceptado este jueves una condena de siete años y medio de prisión en la Audiencia de Palma tras confesar que violó a su hija de 15 años en varias ocasiones entre 2017 y 2018 y que la dejó embarazada, sabiendo que no se podía acercar a ella debido a una condena anterior por abusos sexuales a la misma menor en la isla.
El acusado, de 38 años y que permanece encarcelado desde abril de 2018, ha reconocido lo hechos ante el tribunal de la sección primera. El hombre se ha declarado autor de un delito continuado de abusos sexuales a menor de edad y de otro delito continuado de quebrantamiento.
Inicialmente, se enfrentaba a una petición de condena de 13 años de cárcel. Hoy las partes han alcanzado un acuerdo al apreciar la circunstancia atenuante muy cualificada de confesión, ya que el progenitor se entregó en dependencias policiales el pasado 25 de abril, antes de que se iniciara el procedimiento penal contra él.
El hombre, que ya fue sentenciado a dos años de prisión en 2015 por abusos sexuales a la misma hija, este jueves se ha conformado con siete años y seis meses de cárcel, tres años de privación de la patria potestad, cinco años de libertad vigilada y con la prohibición de aproximarse y comunicarse con la perjudicada durante diez años y con sus otros dos hijos, también menores de edad, durante cinco años.
La primera pena que le impuso la Audiencia de Palma de dos años por abusos se le suspendió por un plazo de cuatro años, si bien, al haber reincidido, ahora tendrá que cumplir las dos condenas juntas, es decir, serán nueve años y medio de prisión.
Por esta primera sentencia, el tribunal le condenó también a la prohibición de acercarse y comunicarse con su hija durante cinco años. El padre acusado este jueves ha confirmado que sabía que tenía en vigor esta prohibición y que, pese a ello, acudió en varias ocasiones al domicilio en el que vivía su hija en la isla durante las vacaciones de verano y de Navidad de 2017 y hasta finales de abril de 2018, cuando fue arrestado e ingresó en prisión.
El sospechoso ha admitido también que durante estos encuentros con su hija, de 15 años, la besó, la sometió a tocamientos íntimos y mantuvo con ella sexo completo en numerosas ocasiones hasta que la dejó embarazada.
«Yo siempre he reconocido todos los hechos y me entregué a la Policía», ha recalcado este jueves el progenitor ante la sala.
Su hija ha confirmado en el juicio a través de videoconferencia que sufrió repetidos abusos sexuales en esas fechas y que quedó embarazada de él.