El Real Madrid parte como grandísimo favorito para conseguir un tercer título consecutivo en el Mundial de Clubes, este sábado en Abu Dabi 16:30 horas, en una final inesperada ante la revelación del torneo, el anfitrión Al Ain emiratí.
Sobre el papel, el equipo español lo tiene todo a favor para levantar el trofeo, que sería el cuarto de su historia con el formato actual y el séptimo si se tienen en cuenta sus tres Copas Intercontinentales, la competición que es el antecedente directo del Mundial de Clubes.
Pese a que muchos pensaban en una estelar final Real Madrid-River Plate, el equipo argentino, que se coronó campeón de la Copa Libertadores el pasado 9 de diciembre, resbaló en las semifinales y cayó en la tanda de penales contra el Al Ain.
«Esto se ha democratizado. Participan todos los continentes. Me gusta más esa versión que la vieja y querida Intercontinental. Uno esperaba que River pasara, pero no se puede hablar de sorpresas, porque son resultados que ya se han dado en otras ediciones. Esto es mucho más competitivo de lo que la gente puede esperar», estimó el viernes en conferencia de prensa el entrenador del Real Madrid, el argentino Santiago Solari.
Él mismo ganó la Copa Intercontinental en 2002 cuando jugaba en el Real Madrid, aunque perdió otras dos, en 1996 cuando formó parte de la delegación de River y en el 2000, ya en el Real Madrid. Con el formato de Mundial de Clubes fue semifinalista en la edición de 2009, donde el equipo en el que jugaba, el Atlante mexicano, cayó en semifinales ante el Barcelona.
En caso de ganar el título, el Real Madrid cerraría un convulso año 2018, marcado tanto por su decimotercer título de campeón de Europa como por las salidas del entrenador Zinedine Zidane y de Cristiano Ronaldo, y ganaría confianza después de la irregularidad de las últimas semanas, que llevaron incluso a la hinchada del Santiago Bernabéu a abuchear a los suyos.
Récords a la vista
No estará en la final el mediocampista ofensivo Marco Asensio, que en la semifinal del miércoles ante el Kashima Antlers (3-1) recayó de su lesión muscular en el muslo derecho.
Con quien sí podrá contar Solari es con Gareth Bale, letal el miércoles ante los nipones con un triplete y que acumula seis tantos en todas sus participaciones en los Mundiales de Clubes, con lo que está a apenas uno del récord de Cristiano Ronaldo (7).
Otro que puede establecer un nuevo récord es el alemán Toni Kroos, que en el caso de que el Real Madrid sea campeón elevaría a cinco su número de títulos en el Mundial de Clubes, rompiendo la igualdad a cuatro que mantiene con Cristiano Ronaldo en lo alto del palmarés.
«Preparamos el partido con la máxima humildad y el máximo respeto. Todo el mundo daba favorito a River por estatus e historia, pero en el fútbol no ganas a nadie con el escudo», afirmó el capitán Sergio Ramos el viernes.
Frente a ellos estará un Al Ain que está ante el partido de más prestigio de su historia.
Es el club más laureado de los Emiratos Árabes Unidos y ha superado ya las semifinales que alcanzó en esta competición su compatriota Al Jazira el año pasado.
Será la cuarta vez que un equipo de fuera de Europa o Sudamérica juegue la final del Mundial de Clubes, después del TP Mazembe de la República Democrática del Congo (2010), el Raja Casablanca marroquí (2013) y el Kashima Antlers japonés (2016).
En todas ellas, esos equipos cayeron luego en la final ante equipos europeos, por lo que el Al Ain tiene el reto de hacer historia.
«Somos casi como un Smart y un Mercedes, pero a veces un Smart puede ganar a un Mercedes», estimó el viernes el técnico croata de los emiratíes, Zoran Mamic, haciendo una analogía con una carrera de coches.
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