Con motivo de la época del año en la que nos encontramos, donde el consumo de alcohol y de otras drogas aumenta debido a las comidas y cenas navideñas, la Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha una campaña de concienciación sobre el riesgo que supone el consumo de sustancias psicoactivas durante la conducción, un factor de riesgo que causa casi un tercio de los accidentes mortales.
En palabras de Pepe Navarro, director de Tráfico: “El objetivo de este tipo de campañas es concienciar a los ciudadanos que no sólo el alcohol es incompatible con la conducción, sino que otras drogas como el cannabis, la cocaína, anfetaminas, opiáceos… son sustancias psicoactivas que tienen efectos, en muchos casos letales, cuando después se conduce. La realización de estos controles preventivos en carretera es junto con la educación vial, uno de los instrumentos más eficaces para disuadir al conductor de ponerse al volante si ha consumido cualquier sustancia psicoactiva”.
Durante los siete días que durará la campaña, se establecerán distintos puntos de control en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día, y se realizarán más de 20.000 pruebas diarias de alcoholemia y drogas a los conductores que circulen por ellas. Además, con el fin de que la campaña llegue también a las vías urbanas, Tráfico ha invitado a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes a que se sumen a la causa y establezcan controles en sus cascos urbanos.
Sanciones
La Ley de Seguridad Vial sanciona a los conductores reincidentes con una multa de 1.000 euros. Hay que tener en cuenta que un conductor es considerado reincidente si ha sido sancionado en el año inmediatamente anterior por dar positivo en alcohol. La misma sanción de 1.000 euros se aplicará a aquellos conductores que circulen con una tasa que supere el doble de la permitida.
En el caso del alcohol, si el conductor da positivo con más de 0,25 mg/l y hasta 0,50 mg/l, tendrá que pagar una multa de 500 euros y perderá cuatro puntos del carné; si el conductor da positivo con más de 0,50 mg/l pagará una multa de 1.000 euros y perderá seis puntos del carné; y si se trata de un conductor reincidente, perderá de cuatro a seis puntos del carné y tendrá que pagar 1.000 euros de multa.
El consumo de drogas es una infracción muy grave, por lo que está castigada con una sanción de 1.000 euros y la retirada de seis puntos del carné.
Por otro lado, la Vía Penal también castiga los delitos contra la seguridad del tráfico y establece distintas penas por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas. En el caso del alcohol, las tasas superiores a 0,60 mg/l en aire y 1,2 gr/l en sangre suponen una pena de prisión de tres a seis meses, una multa de seis a doce meses, distintos trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días o la privación del derecho a conducir de uno a cuatro años. Conducir bajo los efectos de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas está condenado con las mismas penas.
En ambos casos, la negativa a someterse a las pruebas supone una pena de prisión de seis meses a un año y la privación del derecho a conducir de uno a cuatro años.