A Francisco Garrido Serrano
Mucha gente que lea esto pensará: ¿por qué dar las gracias por algo que debería ser lo normal? Porque hasta que no sea una práctica habitual entre nosotros siempre será de agradecer que se tenga moral y buen corazón, tal y como lo tiene D. Francisco Garrido Serrano. Porque, así como alzamos la voz en contra de los que nos ofenden, también debemos alzarla para contar lo felices que somos y lo geniales que son esas personas. Y sobre todo, simplemente porque se lo merecen.
Así que gracias, Francisco por tu generosidad y forma de ser. Eres un Ángel, que es un amigo secreto que Díos nos designa para nuestra protección. Se podria decir que es un espíritu sencillo que está a nuestro lado para ayudarnos a salir adelante, y así lo demustras, al que lo necesita.
Todos, de alguna forma, cuando estamos en momentos difíciles, recurrimos al tradicional estrebillo: Ángel de mi guarda, mi dulce compañia, no me desampare, ni de noche ni de día. Y por muchas difilcultades que tengas, a nivel personal, no desamparas a tus amigos ni de noche ni de día.
Es cierto: Hay oraciones que nos los recuerdanm hay imágenes que los artistas han diseñado para darlos a conocer e incluso existen los ángeles de carne y hueso, tal y como eres tú.
¿Saben una cosa? Los Ángeles no están en el cielo, sino en cada corazón de nuestros semejantes, de personas con un corazón limpio y lleno de Amor, como lo tienes tu, querido Francisco. Ellos son todos aquellos seres que nos dan una mano sin otro interés distinto al de regalamos una voz de aliento o que nos protegen cuando nos sentimos indefensos, Y lo has demostrado con creces.
En ese orden de ideas, nuestros padres son ángeles, nuestros hermanos también lo son, al igual que nuestros hijos y aquellos amigos cercanos que siempre están cuando más los necesitamos. Y cuando un amigo tuyo ha pasado por una tremenda situación, has sabido estar a la altura, estar a su lado como ese ángel que eres… para que no se encuentre solo, que sepas que le quieres, que estas a su lado. Estos gestos sencillos, son los que hacen a una persona grande.
Como buen Cristiano que eres, yo creo en los hombres de buena voluntad, en las mujeres que lo aman, en los niños que ríen y que en este mundo hay personas buenas, generosas y que saben estar en el lugar preciso para darle ánimo a ese amigo que lo está pasando mal, por una circunstancia desagradable… Pero que , sin importarte nada estas al lado del que te necesita.
Que Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos y El Santísimo Cristo del Perdón te sigan guiando, que nunca te abandone y que por supuesto no cambies nunca.
De todo corazón te digo, las personas grandes, recogen sus méritos con gestos como los que haces, eres muy grande de corazón y te agradezco, en mi nombre y en el de quien muy bien sabes, que ojalá haya más personas tan entregadas como tú, a las personas que lo pasan mal en esta vida.
Sentir el amor, el respeto, el calor humano como si un padre fueras, de esas personas que son amigos; pero para ti, los tratas como hijos, me hacen sentirme orgulloso de tenerte de amigo.
Un abrazo y todo mi cariño,
José Manuel Astorga Vargas.