Según ha explicado la Guardia Civil en una nota, varias denuncias telefónicas recibidas alertaron de la posible existencia de un punto de venta de drogas, por lo que tras iniciar la investigación, los agentes comprobaron que el inmueble generaba un gran trasiego de personas que, en ocasiones, llegaban a realizar la compra en la propia puerta o a través de una ventana.
Posteriormente, en el registro policial se comprobó que el domicilio se utilizaba igualmente para el cultivo ‘indoor’ de marihuana, contando con lámparas de sodio de alta presión, ventiladores, extractor de aire y pantallas, que posibilitaban el crecimiento de las plantas. Además, fueron intervenidos unos 230 gramos de hachís y otros 475 de marihuana listos para su consumo, más de 400 euros en moneda fraccionada, herramientas para el corte y pesado de la droga y material para su venta en dosis.
Por todo ello fueron detenidas dos personas, padre e hijo de 60 y 28 años de edad respectivamente, ambos con antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio.