El pleno del Parlamento Europeo ha reclamado este jueves medidas para frenar la «epidemia silenciosa» que a su juicio está provocando la propagación de la enfermedad de Lyme, una infección causada por la mordedura de garrapata y que los eurodiputados consideran ya un problema de salud pública en la Unión Europea.
También aboga porque los países de la UE más afectados presenten informes obligatorios sobre su incidencia y que tomen medidas de prevención y lucha contra las garrapatas, propagadoras de la bacteria ‘Borrelia’ que causa la enfermedad.
La resolución -adoptada a mano alzada en un pleno celebrado en Estrasburgo (Francia)- defiende la necesidad de poner en marcha planes europeos para combatir una enfermedad cuya incidencia es difícil de medir, pero que los eurodiputados han cifrado en cerda de un millón de afectados en Europa.
La falta de estadísticas, las dificultades para detectar la enfermedad que derivan en diagnósticos tardíos y la diversidad de métodos de control y tratamiento hacen de ésta una enfermedad subdiagnosticada, además de no haber pruebas diagnósticas adecuadas, según los eurodiputados.
Así las cosas, la Eurocámara solicita a la Comisión Europea programas de vigilancia «uniformes» y también que fomente la colaboración entre los Estados miembros para favorecer una «normalización» de las pruebas diagnósticas y de los tratamientos.
La borreliosis de Lyme es la enfermedad transmitida de animal a humano con una mayor incidencia en Europa central, según los datos facilitados por la Eurocámara, que cifran en entre 650.000 y 850.000 los casos. La infección se produce principalmente en las temporadas de primavera y verano y está reconocida como enfermedad laboral para agricultores y forestales.