Tráfico ya había anunciado que iba a castigar duramente el uso del móvil en la conducción. El borrador de la nueva ley de Tráfico estipula que esta peligrosa práctica sea castigada con la retirada de seis puntos del carné de conducir. Hasta ahora, se detraían tres.
De esta forma, se equipara el uso del móvil al consumo de alcohol o drogas al volante. El motivo no es otro que el efecto de «las distracciones por el móvil, especialmente por mandar o contestar al Whatsapp o al correo electrónico, que son la primera o segunda causa de accidentes actualmente», señalan desde Tráfico. La nueva ley entrará en vigor el próximo año.
El borrador de este texto legal indica que retirarán seis puntos por «utilizar, sosteniendo o sujetando con la mano, dispositivos de telefonía móvil conduciendo, conducir utilizando manualmente dispositivos de telefonía móvil en condiciones distintas a la anterior, conducir utilizando manualmente navegadores o cualquier otro medio o sistema de comunicación».
Este comportamiento supondrá perder los mismos puntos que conducir con drogas, superando la tasa máxima de alcohol, conducir de forma temeraria, circular en sentido contrario, participar en carreras o utilizar mecanismos de detección de radares.
Cursos de reeducación para recuperar más puntos
La reforma se centra también en el aumento en el número de puntos que se recuperan tras la superación de los cursos de sensibilización y reeducación vial, ya que se busca «compensar aspectos que aumentan la presión punitiva a los conductores» con «medidas que favorecen el cambio de comportamiento, y que recompensan a aquellos que interiorizan una conducción que minimiza los riesgos». Con los cursos de reeducación se podrán recuperar hasta 8 puntos, seis hasta ahora. Los de reeducación tendrán una duración de 12 horas, mientras que los de recuperación del permiso constarán de 24.
Además, los cursos de conducción segura servirán para bonificar al conductor con 2 puntos adicionales, pudiendo tener hasta un máximo de 15, con una frecuencia máxima de un curso cada dos años. Se unifica a dos años el plazo para recuperar el saldo inicial de puntos, desapareciendo la distinción que había entre los sancionados graves (dos años) y los muy graves (tres), siempre y cuando durante esos dos años el conductor no haya sido vueltos a sancionar.