Hoy viernes experimentaremos un cambio radical en el tiempo: una masa de aire frío, de procedencia directa del Ártico, invadirá la península. Esto tiene una consecuencia clara: se desplomarán los termómetros. Además, junto a ella llegarán «vientos en superficie húmedos y fríos del norte, que favorecerán las nevadas».
Se trata de una situación un tanto anómala. En general, las incursiones de aire frío se producen en torno al mes de noviembre. De hecho, el año pasado por estas fechas estábamos hablando de temperaturas de 30ºC (algo que tampoco es normal, por otra parte), y en noviembre de 2015 de valores casi veraniegos.
En este caso, no hablamos de ola de frío porque, tal y como ha explicado nuestra meteoróloga, aunque «se alargará más de dos días seguidos», hay que tener en cuenta «las temperaturas mínimas», que no alcanzarán el umbral necesario para que sea considerado ola de frío.
Una forma fácil y sencilla de averiguar si se trata de un episodio invernal o una ola de frío es acudiendo a la web de la Aemet. Si sus publicaciones son ‘notas informativas’, lo más probable es que se trate de un episodio de bajas temperaturas. Si son ‘avisos especiales’ y pone explícitamente ‘ola de frío’, no hay lugar a dudas.
Nieve a 900 metros
La mezcla de aire húmedo y frío producirá las primeras nevadas de importancia de la temporada, la mayoría concentradas en la mitad norte peninsular. Ya están activados los avisos por nieve en algunas regiones del norte peninsular para el sábado, por una cota de nieve que se situará por debajo de los 1.000 metros y cuyos acumulados que pueden superar los 10 centímetros en 24 horas. Estas provincias son, de momento, Huesca, Cantabria, Burgos, León, Palencia, Soria, Lérida, Navarra, La Rioja y Asturias (en total, 10 provincias) pero no se descarta que con el paso de los días se sumen otras más a la lista.
En el resto del país la cota también va a bajar: «Las nevadas podrían alcanzar hasta los 1.200-1.600 metros en la zona centro», apunta nuestra meteoróloga, y bajando de los 1800/2400 a 1000/1400 en sur de la Ibérica.
Desplome de los termómetros
Otro factor importante de este cambio de tiempo es el desplome de los termómetros. Las temperaturas se situarán hasta 14ºC por debajo de lo normal para estas fechas, con máximas que no superarán los 20ºC en prácticamente ningún punto del país excepto Canarias y algunas regiones costeras del litoral mediterráneo.
Las mínimas también serán para echarse a temblar: en torno a los 0ºC en León, Burgos, Valladolid, Zamora, Salamanca, Soria, Teruel, Huesca, Cuenca o Albacete. En el centro serán algo más elevadas, como los 2ºC en Madrid, Toledo, Ciudad Real. En el sur apenas superarán los 10ºC de mínimas.