jueves, 30 noviembre, 2023 ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎

En el amor y las matemáticas son dos conceptos que, a priori, pueden parecer opuestos. Al primero se lo relaciona con el corazón, con las emociones. Al segundo, con la cabeza, la lógica, las reglas. Sin embargo, los expertos encontraron una ecuación matemática infalible para enamorarse: la regla del 37%.

En líneas generales, la regla del 37% viene a decir que durante el 37% de tu periodo de soltería no te enamores. Pasado ese tiempo, existen mayores probabilidades de encontrar a tu pareja definitiva. Esta primera fase se llama ‘fase del rechazo’ en la que debemos centrarnos en explorar, en abrirnos a conocer a las personas, siempre desde el respeto, pero no tomar decisiones precipitadas de formar una pareja estable a largo plazo. Debemos seguir moviéndonos.

Por ejemplo, si tienes 18 años y planeas casarte a los 40, será a los 26 años aproximadamente cuando puedes acceder a la fase dos, ‘fase del compromiso’, donde la estrategia es simple: seguir buscando hasta dar con la primera persona que sea mejor que la mejor persona que conociste durante la fase anterior. El afortunado/a es, según la teoría, el candidato óptimo para enamorarse. Solo falta que esa persona también se enamore de nosotros y ahí es donde esta regla se queda sin consejos.

De hecho, la regla no contempla que, por algún casual, conozcamos a esa persona indicada durante la ‘fase de rechazo’ y que cometamos el error de pasar página.

La regla del 37% es una teoría ideada por la doctora británica Hannah Fry y está basada en la teoría matemática de la ‘parada óptima’. Esta teoría ayuda a resolver el problema de cuándo detenerse en una acción particular para maximizar la recompensa o minimizar los costes. Aplicada al amor, se trata de saber cuándo se presenta esa oportunidad que puede ser única en la vida y atraparla -o dejarla escapar.

La teoría de la ‘parada óptima’ no solo sirve para estos menesteres del amor; la ecuación se puede aplicar en áreas de estadística, economía, finanzas, y hasta para encontrar el apartamento o la casa adecuada.