La Agencia sanitaria insiste en el efecto cancerígeno para la población de la exposición a los rayos ultravioleta artificiales y, por ese motivo, recomienda que se tomen todas las medidas para que cese la exposición de la población general a los UV con fines estéticos.
En los últimos años ha hecho un seguimiento de los estudios que se han realizado sobre el efecto en la población. En 2009 el Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer (CIRC) había considerado que la exposición a los rayos ultravioleta de las cabinas de bronceado entraña un riesgo cancerígeno seguro para las personas. Desde entonces, los trabajos publicados «van en la misma línea» hasta el punto de que no es posible establecer «una dosis de seguridad» de rayos ultravioleta en esas cabinas por debajo de la cual no habría peligro.
Se estima que en Francia el 43 % de esos melanomas en la población joven se deben a que esas personas se han expuesto a la radiación ultravioleta en las cabinas, de acuerdo con las investigaciones consultadas por la agencia. Desde 2015, los dermatólogos, la Academia de Medicina de Francia e incluso parlamentarios ya habían solicitado su prohibición.