Eran alrededor de las 13.45 horas del miércoles cuando la Guardia Civil se personó en una casa de campo de Coín, en Málaga, donde encontraron los cadáveres de dos mujeres y un hombre en avanzado estado de descomposición, según explicaron fuentes cercanas al caso.
Fue tras la llamada del hijo de los propietarios de la vivienda cuando los agentes del instituto armado se desplazaron hasta el lugar de los hechos. Allí, el servicio de criminalística de la Guardia Civil de Málaga realizó una inspección ocular bajo los auspicios de la autoridad judicial. La inspección, según señalaron, debido al número de cadáveres y a la complejidad del escenario, no pudo finalizar el miércoles.
Los fallecidos son un matrimonio holandés y la madre de ella. Él, de 62 años, apareció ahorcado mientras que la causa de la muerte de la mujer, de 59 años, todavía se desconoce.
En una habitación contigua yacía también el cuerpo inerte de otra mujer de 89 años, de la que tampoco se conoce todavía el motivo de su muerte. Al parecer, se trataría de la madre de ella, cuya nacionalidad también es holandesa.
Según detallaron este miércoles fuentes cercanas a la investigación, más que un crimen de violencia de género parece un crimen compasivo, aunque no han podido determinar si ha sido una muerte violenta debido al estado de descomposición de los cuerpos. Por tanto, no descartan por el momento ninguna posibilidad.
Poco antes de las 13.45 horas, el hijo de los propietarios de la vivienda alquilada a esta familia habría llamado a la Guardia Civil, que acudió a esta casa de campo donde encontraron, según dijeron, un escenario con una gran «complejidad». La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para tratar de aclarar las circunstancias de este suceso.