El Tenerife se vengó de la derrota en Copa del Rey y venció por la mínima a un Cádiz que mereció al menos puntuar en el Heliodoro Rodríguez López. Un duelo sin apenas ocasiones, con los locales seguros como principal arma para sumar los tres puntos.
Aunque la alineación se jugaba al despiste, José Luis Oltra volvió a apostar por jugar con tres centrales y dos carrileros, como en la pasada jornada. Por su parte, Álvaro Cervera daba la titularidad a Mario Barco en la delantera e introducía el trivote compuesto por José Mari, Edu Ramos y Álex.
Fue un arranque de partido con mucho respeto por parte de ambos y sin apenas llegadas ni ocasiones. Por los amarillos sólo se pudo contabilidad al cuarto de hora un saque de esquina que no pudo rematar Kecojevic. Pero en el minuto 20 cayó lesionado Marcos Mauro, y se convirtió en todo un contratiempo ante la ausencia de más centrales, eso hizo que David Carmona entrara en el campo y Rober Correa se desplazara hacia el eje de la zaga.
Esa indecisión produjo la primera ocasión local con un cabezazo fuera de Jorge Sáenz tras un rechace dentro del área. Los amarillos parecían reponerse del cambio, pero en el minuto 32 una internada de Suso mal rematada en el primer palo fue aprovechada en el rechace por Nano para batir a Cifuentes y poner el 1-0. A partir de ahí el encuentro se convirtió en un correcalles. Álex la tuvo dos minutos después en un tiro dentro del área, tras dejada de David Carmona, que sacó Dani Hernández en una buena acción. La réplica llegaría con un paradón de Cifuentes en el minuto 42 en un cabezazo de Nano en una falta lateral.
Arrancaba una segunda parte sin cambios donde los cadistas continuaron en su insistencia por el empate sin éxito. La primera ocasión fue chicharrera con un tiro cruzado de Nano que Cifuentes salvó de que se convirtiera en el segundo tanto. Tras un tímido disparo de Manu Vallejo a córner, y la entrada de Perea por Salvi Sánchez, llegaría un nuevo disparo a puerta de Álex en el minuto 63 que detuvo Dani Hernández. Poco después Cervera agotaría los cambios dando entrada a Lekic por Mario Barco.
Pero el panorama apenas cambiaba. El Tenerife estaba bien plantado atrás para que los amarillos cayeran constantemente en su tela de araña y naufragaran las aproximaciones en la corona del área, ante la insistencia sobre todo de Manu Vallejo. Álex a falta de diez minutos volvió a intentarlo con un disparo frontal que detuvo el guardameta.
El cronómetro avanzó hasta agotar los tres minutos de tiempo extra, sólo un tiro ajustado al lateral de la red de Vallejo llevó la ilusión del empate, pero al final se certificó la derrota.