domingo, 10 diciembre, 2023 ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎

El fanatismo de algunos seguidores a veces llega a rayar con la locura ya que les lleva a realizar acciones que ni los propios artistas a los que admiran logran comprender. Eso es lo que le pasó a Malú, que visitó este lunes El hormiguero para presentar su nuevo disco, Oxígeno. La cantante también presentó en el programa de Antena 3 el inicio de su gira, el 19 de octubre en Málaga, y se mostró sorprendida al saber que hay un grupo de seguidoras que llevan acampadas a las puertas Palacio de Deportes de Málaga desde el pasado 4 de septiembre para acudir su primer concierto y conseguir entrar las primeras.

«Les adoro y me hacen la mujer más feliz del mundo, pero lo paso mal porque me siento responsable. Yo no puedo ir a Málaga a matarles. Sus padres ya no pueden con ellas. Le he dicho a mi equipo que alguien se acerque donde están y les digan que pueden ir a casa, que les aseguro su primera fila», admitió.

Pablo Motos también le recordó que una fan ha llegado a tatuarse la cara de la cantante. «Es precioso, es emocionante, es impactante. Te preguntas cómo pueden hacer eso. Pero, por otra parte, también les diría que les tendría que matar. Muchas veces, a algunos fans, les daría un beso, un abrazo y una hostia», confiesa ente risas.

El nuevo álbum le ha costado «más de dos años hacerlo» ya que Malú ha comentado que «quería sentarme a componer, a escribir… Cuando es tan tuyo, ya no tienes a nadie a quien echarle la culpa». Uno de los temas más destacados es Llueve alegría, y dedicado a su tío, Paco de Lucía. «En el momento que le propuse el tema a Alejandro Sanz, leyó la letra y me dijo que esta era la canción. Que eramos los únicos que podíamos entenderla», confesó emocionada.