El líder norcoreano, Kim Jong-un, se ofreció este miércoles a desmantelar por completo el complejo de Yongbyon, epicentro del programa nuclear norcoreano, si Estados Unidos toma «medidas correspondientes» con lo acordado por ambos países recientemente en Singapur.
Así reza la declaración conjunta que firmaron este miércoles Kim y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en su cumbre en Pionyang, en la que reafirmaron su compromiso de «eliminar las armas nucleares de la península coreana» y subrayaron la importancia de «lograr progresos reales lo antes posible» en el terreno de la desnuclearización.
El ofrecimiento de cerrar de manera definitiva Yongbyon señaliza un nuevo paso en el intercambio de gestos en el que se han embarcado EE.UU. y Corea del Norte desde su cumbre de Singapur en junio, en la que se comprometieron a trabajar para la desnuclearización del régimen norcoreano.
No obstante, y pese al ofrecimiento de este miércoles, el proceso de desnuclearización de Corea del Norte sigue sin contar con ningún tipo de plazos ni de especificaciones técnicas para su ejecución.
A su vez, en la declaración de este miércoles Kim se compromete desde ya a desmantelar por completo la base de lanzamiento de proyectiles de Sohae (noroeste del país), como muestra adicional del compromiso de su régimen con el desmantelamiento nuclear.
Tras su cumbre de Singapur con el presidente estadounidense, Donald Trump, Kim prometió desmantelar instalaciones clave en Sohae, algo que su régimen llevó a cabo pocas semanas después.
La semana pasada el líder norcoreano ofreció a Trump mantener una segunda cumbre, algo que en caso de realizarse podría suponer una nueva oportunidad para dar verdadera forma al proceso de desnuclearización.
Por otra parte, Kim Jong-un dijo, en una comparecencia en directo con Moon Jae-in en Pionyang, que será el primer líder norcoreano en visitar Seúl, algo que dijo querer hacer antes de final de año.
Kim ya se convirtió en el primer líder de Corea del Norte en pisar suelo sureño cuando celebró una primera cumbre con Moon el pasado abril en la frontera entre ambos países, técnicamente aún en guerra, y sería de nuevo el primero en visitar la capital surcoreana en caso de que se haga efectivo lo acordado hoy.