La Dirección de la Guardia Civil ha ordenado a cerca de 300 agentes que se mantengan en sus actuales destinos, en Cataluña y ha aplazado durante un mes sus traslados «por necesidades y exigencias inherentes a garantizar la seguridad publica en este trimestre del año», cuando tendrá lugar entre otros eventos la celebración de la Diada.
La resolución pubicada este martes 4 de septiembre en el Boletín Oficial de la Guardia Civil recoge la prórroga «en los lugares actuales de destino» hasta el 15 de octubre para estos agentes cuyo traslado se encuentra pendiente, puesto que ya había sido aprobado.
Según explican a fuentes de Interior, se trata de una decisión «habitual» año tras año debido a la necesidad del Ministerio de velar por que existan las dotaciones suficientes en las diferentes plantillas de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Según estas fuentes, es habitual que Cataluña requiera cada mes de septiembre de un despliegue policial reforzado ante la concentración de eventos.
La orden está firmada por el jefe accidental del Mando de Personal, Francisco Javier Alvaredo Díaz, y ha causado malestar en algunas asociaciones profesionales, como la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que lo consideran un «atropello» por haberse comunicado «sin previo aviso», lo que obliga a estos guardias civiles a reorganizarse.
Hace ahora un año el Ministerio del Interior, encabezado por entonces por el ministro del PP Juan Ignacio Zoido, movilizó un dispositivo sin precedentes en el que se desplazaron a Cataluña más de 4.000 policías y guardias civiles por el referéndum independentista del 1-O convocado por la Generalitat y suspendido por el Tribunal Constitucional.